lunes, 17 de octubre de 2011

Planners publicitarios

El mundo de la Publicidad es tan rápido y cambiante que la profesión debe reinventarse todo el tiempo. Hasta hace muy poquito tiempo resultaban casi sinónimos el trabajo del Planner o Ejecutivo de Cuentas.

Este eslabón del proceso de producción es muy significativo ya que resulta un medio entre clientes y creativos, partes que muchas veces no han tenido la mejor relación, ya sea por manejar distintos lenguajes o por la pasión de cada uno en defender sus criterios.

Pero en la actualidad, el planner se ha ido despegando de la “burocracia de relacionista público” para apegarse al proceso creativo, y sobre todo al estratégico.

Su función es la de idear el “paquete” de servicios que será ofrecido al cliente, para satisfacer según cada caso sus necesidades. Estos pueden ser servicios de tecnología, de armado de campañas, de planificación de recursos, etc.

A partir de allí, tomará la posta el ejecutivo de cuentas para continuar la relación con el cliente y el planner se acoplará al creativo para desarrollar las actividades previstas.

Según Bernardo Geoghegan, en esta profesión la madurez es un rango: "El planner es como el vino tinto y el creativo como el blanco. En éste se valora la frescura y la juventud, y en aquel, el cuerpo y la sustancia. Necesitás a alguien que haya visto más categorías y más mercados". Dos factores que influyen en la escasez de mano de obra especializada y que según Geoghegan no han provocado aún un aumento de sueldos: "Es un círculo vicioso, como no hay gente, todavía no se trabaja mucho con esto", explicó en una nota a Clarín.com.